Monterrey, México. En los últimos tres años, Arturo González Cantú y Víctor Hugo Sepúlveda, dos regiomontanos recién egresados de 29 años, estafaron más de 800 millones de pesos con un método piramidal de inversión, un clásico Esquema Ponzi, que prometía hasta 22 por ciento de rendimiento.
El pasado 17 de abril, Grupo Peak anunció a sus inversionistas su quiebra, a través de un correo electrónico y una asamblea por Zoom donde permitieron sólo la participación de 100 personas, su quiebra. Luego se esfumaron.
De acuerdo a algunas de las víctimas, empleados del Grupo Peak han manipulado a sus inversionistas estafados prometiéndoles regresarles lo invertido en especie con terrenos y otros bienes. También los han amenazado advirtiéndoles que al interponer denuncias penales o salir en los medios de comunicación pierden su oportunidad de recuperar el dinero.
Este tipo de actividades ilícitas manchan todo el sector financiero, dijo el actuario Érick Garza Tamez, asesor de estrategias de inversión avalado por la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles que ha seguido y analizado el caso.
Garza Tamez acotó que Grupo Peack, como una Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable (SAPI), no debió solicitar fondeo ni captar recursos del público en general, pero que lamentablemente no estuvieron auditados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ni por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Es un delito lo que cometieron captando dinero del público en general. Ofrecían cosas que no existen como portafolios de inversión y prometían diversificar el dinero en activos como metales o bonos gubernamentales o índices bursátiles donde ninguno de ellos en lo individual juntaban un promedio de rendimiento de 10 por ciento. Realmente ninguno de los activos generaron rendimientos del 22 por ciento como el que prometían, dijo el actuario.
Érick Garza sospechó desde octubre del año pasado que algo andaba mal con esta empresa y solicitó información como cliente y lo atendió.
Hablé con ellos para sacarles toda la información de cómo operaban. Les saqué toda la sopa, y todo lo que estaban haciendo mal me lo dijeron. Y ahí me dí cuenta que era un Esquema Ponzi (un fraude donde los estafadores consiguen pagar los intereses de una inversión con el mismo dinero invertido.
Lo explica: En realidad el dinero que decían tener es ficticio, no había un fondo ni nada de rendimiento, ni de utilidad y buscaban nuevos inversionistas para cubrir con el dinero de nuevas personas y así se volvían a fondear. Se hizo una bola de nieve y estos cuates llegaron hasta más 800 millones de pesos.
Finalmente, dice, la empresa se quedó sin dinero: A mi me dijeron que ellos invertían en terrenos en Colorado, pero es evidente que no tuvieron éxito en sus operaciones y obvio que su negligencia y los delitos que cometían los llevaron a la quiebra, señaló el experto.
Explica que ambos jóvenes hacían cláusulas muy abusivas en los contratos, por ejemplo, a los inversionistas los ponían como socios del negocio, con lo cual será difícil reclamar judicialmente porque se supone que son parte de las operaciones que estuvieron haciendo.
Las estafas de este tipo se multiplican en México. En enero pasado, inversionistas denunciaron el fraude cometido por Yox Holding con un esquema llamado trading deportivo de apuestas y más de 40 mil víctimas. También se registró una estafa en Guadalajara con la empresa Wolf Bet o Wolf Sports con 300 personas afectadas con pérdidas de 70 millones de pesos o en Sonora con la firma Esi Finanzas o Inversiones y Negocios, registrada en Cancún, Quintana Roo. En Chihuahua Aras Bussines Group también defraudó a cientos de inversionistas./Agencias