Álter Ego/Pensiones Civiles del Estado

Aviso de ocasión “Dama solicita relación con galán otoñal serio, formal y con pensiones, mande número de PCE”

Cuando leo en los periódicos físicos o digitales que derechohabientes de Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua se quejan del servicio prestado por esa institución, no alcanzo a comprender sus razones. Aunque entiendo que cada quien habla de la feria –y no precisamente la de Santa Rita- según le va en ella. Por lo que respecta a mi humilde persona, siempre, eternamente y constantemente me han tratado bien, muy bien y excelentemente bien.

En principio he de reconocer que gran parte de mi vida he disfrutado del servicio de Pensiones. Y también que su óptimo servicio no se circunscribe al aspecto médico, el cual es prácticamente indiscutible. PC ofrece los servicios de salud tanto preventivos como correctivos a través de o bien medicina externa o familiar, cirugía ambulatoria e internamiento en cuartos privados en clínicas particulares. No olvidemos que otra trascendental misión es el otorgamiento de pensiones o jubilaciones según corresponda. Pero también  están los préstamos personales o prendarios, asistencia psicológica y por supuesto actividades recreativas a los separados de su actividad productiva con la meta de que vivan su retiro en plenitud.

Los servicios son otorgados por profesionales especializados en cada área. Las urgencias médicas son atendidas con prontitud aún y cuando el enfermo sienta que pasan horas, no es así.

Las comparaciones son odiosas, por supuesto, pero en el caso de los derechohabientes de PCE tenemos mucho que agradecer al destino, si se quiere, por habernos permitido no sólo disfrutar de un empleo del cual uno subsiste y disfruta, sino de Servicios Médicos y Atención Social de primer nivel. Quienes están en los padrones del Instituto Mexicano del Seguro Social o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado nos tienen cierto recelo, justificado más de las veces. Y no digamos a quienes los inscriben en el Instituto Chihuahuense de Salud y ni siquiera vale la comparación con los del a punto de desaparecer Seguro Popular.

Ojalá la competencia entre el IMSS, ISSSTE, ICHISAL o SP fuese pareja. Hay muchísimos factores para que no sea así. En el IMSS el número de afiliados no se compara con el de PCE y análogamente ocurre con los del ISSSTE. Los del ICHISAL o SP se cuecen en sartenes distintos.

¿Qué nos queda por hacer a los beneficiarios de PCE? Exigir, sí, mejores servicios cuando tiendan a la baja. Pero debemos utilizar sus servicios racionalmente, no inscribamos en Pensiones a quienes no tienen pleno derecho, no aceptemos medicamentos que no vamos a emplear, no programemos citas –vía telefónica, por cierto- no más porque sí y muchos otros noes. Pero sobremanera valorar a PCE en su plena dimensión. Y si fuese necesario aportar más del porcentaje de nuestros ingresos para que la certidumbre de que tenemos de pensiones sea una grata realidad, no escatimar ni un solo peso. Porque como lo dice la sabiduría popular “nadie sabe lo que tiene sino hasta cuando llega el momento de verlo perdido”. Honor a quien honor merece.

 

Mi álter ego está sorprendido: el huachicoleo del agua en el estado es un asunto muy serio. Más aún que el de los combustibles. Podemos vivir sin gasolina pero no sin agua. Pero esto tiene muchas aristas. Y los distintos niveles del gobierno deben intervenir para solucionar el problema y, no como suele ocurrir, para empeorarlo.

Tuitero: @JRafaelSoto