Anoche Platiqué con mi Hermano…
Esta noche platiqué con mi hermano, el menor de los varones del clan Domínguez Maro. Él, un hombre siempre lleno de vida, siempre sonriendo, de buen sentimiento, de fama por siempre echar la mano a quien la necesita sin condición alguna, siempre positivo ante cualquier cosa, ante cualquier adversidad, me preguntó dubitativo: -¿Sí la armaré carnal? -¡Por supuesto cabrón que la vas a armar!-, le respondí. -¡La principal medicina la tienes tú, está en ti, en tu mente, en…