Con el Miércoles de Ceniza Inicia el Llamado Cristiano al Ayuno y la Abstinencia

Chihuahua, Mex. Marzo 6.- El Miércoles de Ceniza es el primer día de la Cuaresma en los calendarios litúrgicos católico y anglicano, así como en las distintas corrientes protestantes (luterana, metodista, presbiterana y algunas bautistas) y se celebra 40 días antes del Domingo de Ramos, día en que comienza la Semana Santa. La ceniza, cuya imposición constituye el rito característico de esta celebración litúrgica, se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior.

“Polvo eres y el polvo te convertirás” y “conviértete y cree en el evangelio”, son las frases pronunciadas por sacerdotes mientras dibujan con ceniza la señal de la cruz en la frente de los feligreses, representan el Miércoles de Ceniza: el inicio de la Cuaresma: Los 40 días en los que los católicos se preparan para la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Antes del cristianismo, los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas (de Nínive, antigua ciudad Asiria) también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos del cristianimo, las personas que querían recibir el sacramento de la reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con una túnica penitencial. Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde entonces la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

El periodo de Cuaresma también fue usado para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

Sin embargo, el determinar el iniciio la Cuaresma en cada año fue causa de diferencias y enfrentamientos entre los jerarcas cristianos de Roma y Alejandría, hasta que en el año 525, Dionisio el Exiguo –un monje erudito y matemático de la época- inventó un método -el Anno Domini- basado en el cálculo alejandrino para evitar que la Cuaresma romana coincidiera con la judía y para que, de que de paso, unificara las corrientes internas.

La palabra ceniza, que proviene del latín «cinis», representa el producto de la combustión de algo por el fuego. Esta adoptó tempranamente un sentido simbólico entre los creyentes de muerte, caducidad, pero también de humildad y penitencia.

De acuerdo a la usanza católica, “puede recibir este sacramental cualquier persona, inclusive no católica; como especifica el Catecismo (1670 y siguientes), los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia estos preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella”.

En sus códigos se establece que el Miércoles de Ceniza no es día de precepto y por lo tanto la imposición de ceniza no es obligatoria; sin embargo es obligatorio el ayuno y la abstinencia, como en el Viernes Santo

Según explican en catholic.net –una web cristiana- El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día, mientras que la abstinencia se basa en no comer carne. La abstinencia es obligatoria a partir de los 14 años y, el ayuno, de los 18 a los 59 años. Los católicos entienden que, mediante estos sacrificios, se purifican y “piden perdón a Dios por haberlo ofendido” y le dicen que quieren “cambiar de vida para agradarlo siempre”.

Con el inicio de el Miércoles de Ceniza se marca el final de la época de carnavales, festejos paganos que se remontan al imperio romano, organizados para «despedir la carne»  y entrar a la meditación, abstinencia y penitencias de la Cuaresma.

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