Madrid, España. El socialista Pedro Sánchez seguirá al frente del gobierno español y por tanto se mantiene con la idea de agotar la legislatura y presidir el Ejecutivo hasta el año 2027. Después de cinco días de reflexión, en los que anuló todos los actos de su agenda pública y decidió en la intimidad, junto a su familia, “si valía la pena” continuar frente a la guerra sucia emprendida por la derecha y la extrema derecha contra él y su familia desde hace diez años.

El presidente Sánchez inició el día dirigiéndose al Palacio de la Zarzuela para tener una reunión con el Rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, para informarle en primera persona su decisión final. Después regresó a su residencia oficial, el Palacio de La Moncloa, donde realizó una declaración institucional en las puertas del recinto y al aire libre.

Ahí, el líder socialista informó que después de reflexionar y recibir las muestras de apoyo y solidaridad, tanto de los dirigentes políticos como de la militancia de su partido, había decidido seguir al frente de la presidencia del gobierno. No aclaró si se sometería o no a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados, que podría servir de foro para debatir en profundidad las razones de esta crisis política abierta por la decisión de Sánchez del pasado miércoles, en la que señaló sobre todo a los medios de comunicación de la “galaxia de la derecha”, a los jueces conservadores y a los dos principales líderes de la derecha española, Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular, y Santiago Abascal, de Vox.

En su discurso, Sánchez señaló: “El pasado miércoles escribí una carta dirigida a la ciudadanía, me planteaba si merecía la pena soportar el acoso que desde hace 10 años sufre mi familia a cambio de presidir el gobierno de España. Tras estos días de reflexión, tengo la respuesta clara. Si permitimos ataques a personas inocentes, entonces no merece la pena. Si permitimos que las mentiras más groseras sustituyan el debate basado en evidencias, entonces no merece la pena.

Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, enfrenta una investigación judicial por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción, lo que llevó al mandatario a cancelar su agenda pública para «reflexionar» si debe continuar en su cargo.

Detrás de estas denuncias se encuentra la organización Manos Limpias, que se identifica como un «sindicato independiente» que dice representar a los trabajadores de la función pública pero que ha ganado notoriedad en la prensa por impulsar casos judiciales contra personajes de alto perfil como el exjuez Baltasar Garzón o la infanta Cristina, hija de los reyes de España. No está claro ahora cuán lejos puede llegar la causa, luego de que el líder de ese grupo, Miguel Bernard, admitiera en un comunicado este jueves que su denuncia se basó en información posiblemente falsa publicada en medios digitales.

La denuncia contra Gómez podría no llegar a ningún lado (como le ha pasado a otras impulsadas por Manos Limpias). La Fiscalía General del Estado le dijo a CNN este jueves que los fiscales de Madrid apelaron la decisión del juzgado y solicitaron que se archive la investigación. Y una fuente del servicio de fiscales agrega, al hablar con CNN, que no hay indicios de delito alguno en el contenido de la denuncia./Agencias