Dudan Poder Recuperar Cuerpo de Misionero Martirizado

El caso del joven misionero estadounidense John Allen Chau, asesinado con flechas por una tribu que nunca ha tenido contacto con el resto del mundo, sigue siendo un misterio. A continuación cinco claves para entender qué pasó -y que pasará- con este suceso que plantea dudas sobre la ley y la justicia, y la protección de tribus aisladas del mundo exterior, mientras se intenta recuperar el cuerpo de Chau, que aun permanece en la misteriosa isla Sentinel del Norte, en India.

Otros asesinatos en 2006: en estacas “como espantapájaros”

En 2006 dos pescadores se extraviaron en la zona y por mala suerte terminaron perdidos en la isla Sentinel del Norte. La policía ha dicho que los pescadores fueron asesinados por integrantes de la tribu que habita la isla. Una semana después de su muerte, los cuerpos de los dos indios estaban enganchados en estacas de bambú frente al mar. “Estaban puestos como si fueran espantapájaros”, dijo a la AFP el jefe de la policía Dependra Pathak.

Pathak dijo que están estudiando el caso de 2006 y comparándolo con el caso del misionero: “También estamos preguntando a los antropólogos qué hacen en la tribu cuando matan a un extraño. Estamos tratando de entender la psicología grupal”, todo para saber si se puede rescatar el cuerpo.

Recuperar el cuerpo de Chau ¿misión imposible?

Aun no se sabe si se podrá recuperar el cuerpo del misionero. La policía está haciendo grandes esfuerzos para evitar cualquier perturbación a la tribu mientras se plantean cómo rescatar el cuerpo de Chau, quien tenía 27 años cuando fue asesinado con flechas la semana pasada al intentar establecer contacto con los habitantes de la isla. Este fin de semana los oficiales indios se ‘enfrentaron’ -a larga distancia- con la tribu en su último intento por localizar los restos de Chau. El equipo de la policía, que tomó un bote justo al lado de la isla de Sentinel del Norte, vio a hombres de la tribu en la playa donde Chau fue visto por última vez.

Imagen de archivo de John Allen Chau, el misionero asesinado cuyo cuerpo aun se encuentra en la isla Sentinel del Norte (Foto: Yahoo India)

La policía se situó en un bote a 400 metros de la costa y usando binoculares los oficiales lograron observar a los hombres armados con arcos y flechas, las armas utilizadas supuestamente por la tribu para matar a Chau. “Nos miraron y los estábamos mirando”, dijo el jefe de la policía Pathak. El barco después se retiró para evitar cualquier posibilidad de una confrontación. Al parecer los pescadores que llevaron a Chau a Sentinel del Norte, dijeron que vieron a la tribu enterrar el cuerpo en la playa.

Aunque la muerte de Chau es oficialmente un caso de asesinato, los antropólogos dicen que puede ser imposible recuperar el cuerpo y que no se harán cargos contra la tribu protegida. Existe una prohibición expresa del gobierno indio de acercarse a la isla.

Una tribu misteriosa, una isla intocable

La tribu pre-neolítica que habita la isla prohibida para los forasteros, es una de las últimas tribus ‘no contactadas’ del mundo, cuyo idioma y costumbres siguen siendo un misterio. Los centinela -como se les conoce- normalmente atacan a cualquiera que ponga un pie en Sentinel del Norte, que es una de las islas de Andamán y Nicobar en la Bahía de Bengala. En la página web sobre la isla se dice que suman entre 50 y 400 habitantes que han vivido aislados durante 60,000 años, resistiendo los intentos de las autoridades y los antropólogos de estudiar su cultura e integrarlos en el mundo moderno. Si no fuera por sus flechas con punta de metal talladas, la tribu sería descrita como de la Edad de Piedra. Por ejemplo, sus canoas se construyen para pescar solo en aguas poco profundas.

Un miembro de la tribu prepara su arco y su flecha para disparar a un helicóptero de la Guardia Costera de India. (Foto: Getty Images)

Su dieta consiste principalmente de cocos y peces que se pueden encontrar en las aguas poco profundas. Según los datos de observación, son cazadores-recolectores, ya que ellos desconocen la agricultura. Su carne se compone de tortugas y aves pequeñas.

En los años 60 y 70 equipos de antropología hicieron varios intentos por contactarlos, pero al final todo fue inútil y fueron rechazados.

“No son hostiles”

El antropólogo TN Pandit pasó décadas tratando de acercarse a los intergrantes de la tribu, y probablemente sea la persona que más sabe de la conducta de los habitantes de Sentinel de Norte. En su opinión no se debe etiquetarlos como personas hostiles.  “Esa es la forma incorrecta de verlo. Somos los agresores aquí, no ellos”, dijo. “Nosotros somos los que estamos tratando de entrar en su territorio”. Pandit dijo que en la tribu hay personas “amantes de la paz. No buscan atacar a nadie. No visitan las áreas cercanas ni causan problemas. Este es un incidente raro”, comentó a la BBC.

Pandit favorece el restablecimiento de misiones amistosas de entrega de regalos con la tribu, pero dice que no deben ser molestados. “Debemos respetar su deseo de estar solos”.

El aislamiento, clave de la supervivencia

A pesar de todo, tal vez haya sido su actitud hostil hacia los extraños lo que probablemente salvó de a la tribu de la extinción a lo largo de los siglos. Si bien la política actual de India trata de preservar su cultura, no siempre fue así y otras tribus de las Islas Andamán que se abrieron al final terminaron extinguidas. Las grandes tribus andamanesas, que sumaban varios miles en el siglo XVIII, fueron diezmadas por los colonialistas y actualmente viven menos de 100 de ellas. Algunas organizaciones están preocupadas por los efectos que pueda tener un acercamiento del exterior a integrantes de la tribu. La ONG Survival International ha pedido a las autoridades indias que abandonen sus intentos de recuperar el cuerpo Chau porque considera que la tribu corre el riesgo de desaparecer si se introduce alguna enfermedad exterior. La organización ha alertado de que el riesgo de una epidemia “mortal” como la gripe o el sarampión es “muy real” y aumenta con cada contacto con gente de fuera de la isla.

El último mensaje del misionero

El misionero estadounidense detalló sus intentos de convertir a los miembros de la tribu al cristianismo en su diario antes de su muerte. ABC News reveló que antes de morir John Allen Chau  escribió en su diario a su familia diciéndoles: “Ustedes podrían pensar que estoy loco con todo esto, pero creo que vale la pena presentarle a Jesús a estas personas”.

La familia de Chau dijo la semana pasada que perdonaba a los que había quitado la vida a John.

Siete personas, incluidos seis pescadores que participaron en el transporte de Chau a Sentinel del Norte, han sido arrestadas hasta ahora, pero al parecer no se podrá acusar a los autores del asesinato de Chau. Desde hace años existe una prohibición expresa de acercarse a la isla.

Con información de las agencias de noticias/SCD

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