Entregó Ecuador a Julian Assagne a Bretaña; USA espera Extradición

«Decisión soberana, bonita etiqueta para la traición, la entrada de policía extranjera en nuestra Embajada, y la entrega de un ciudadano ecuatoriano. ¡Pocas veces se ha visto tanta cobardía y miseria humana! La historia será implacable con los culpables de algo tan atroz»: Reacción de Rafael Correa, expresidente ecuatoriano que a partir de junio de 1912 dictara para Assagne desde asilo político hasta nacionalidad ecuatoriana.

Londres. Abril 11.- El gobierno de Ecuador decidió retirar el asilo diplomático al fundador de Wikileaks, Julian Assgne, permitiendo que agentes de la Metropolitan Police Service ingresaran a su espacio diplomático para arrestar al periodista australiano, quien había permanecido bajo su resguardo desde junio del 2012.

El gobierno norteamericano acusa al ‘hacker’ de «conspirar para infiltrarse» en sistemas del Gobierno con información clasificada y de divulgar documentos considerados ultrasecretos.

De acuerdo a las distintas agencias de información, este jueves la policía londinense arrestó en las instalaciones diplomáticas ecuatorianas a Julian Assange, cofundador de Wikileaks, después de que Ecuador le retirara la protección diplomática.

Los despachos noticiosos refieren que Julian Assange, de 47 años, fue arrestado hoy, 11 de abril, a petición de las autoridades de Estados Unidos, a las 10.53 horas (la madrugada en México) con la finalidad de cumplir una orden de extradición contemplada en el artículo 73 de la Ley de Extradición. “Comparecerá ante la Corte de Magistrados de Westminster tan pronto como sea posible», reveló en un comunicado la Policía Metropolitana.

El Departamento de Justicia norteamericano confirmó luego el arresto, ratificando en su comunicado que la orden de extradición contra Assange es por un delito de «conspiración para infiltrarse» en sistemas del Gobierno con información clasificada por el cual podría ser condenado a hasta cinco años de cárcel. Washington considera que el “pirata” informático, con la ayuda de la exsoldado Chelsea Manning —que entonces trabajaba como analista de inteligencia para el Departamento de Defensa bajo el nombre de Bradley Manning—, publicó en 2010 más de 700 mil documentos clasificados, entre los que había archivos secretos de las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, lo que supuso un revés para la diplomacia estadounidense y alimentó un debate sobre el papel de Washington en el mundo. EE UU ya intentó en 2010 armar un caso de conspiración contra el hacker australiano por la difusión de estos documentos secretos con la ayuda de Manning en la sustracción de los archivos.

La primera ministra inglesa, Theresa May, minutos antes de comenzar a explicar en el Parlamento la decisión del Consejo Europeo de ampliar la prórroga del Brexit, se felicitó por el arresto de Assange en la Embajada de Ecuador, mientras que e  el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, escuetamente informó  a través de su cuenta de Twitter que su gobierno había retirado el asilo diplomático a Assange.

La justicia inglesa acusa a Assagne de violar las condiciones de la libertad condicional que el Reino Unido le concedió en 2012. Assange debió presentarse entonces ante la justicia británica para responder por los supuestos delitos sexuales de los que se le acusaba en Suecia. En vez de asistir a esa vista, el australiano se refugió en la Embajada ecuatoriana y, tras dos meses, el entonces presidente ecuatoriano, Rafael Correa, le concedió asilo. Más adelante, le dio también la nacionalidad ecuatoriana. En mayo de 2017, Suecia decidió cerrar la causa por presunta violación contra el cofundador de Wikileaks.  Sin embargo, ahora el “hacker” se enfrenta a una pena de hasta un año de cárcel por haber roto los términos de su libertad condicional en el Reino Unido, aunque la sentencia se realizará el próximo mes en la Corte de la Corona de Southwark, en Londres, el dos de mayo próximo.

El pasado noviembre, trascendió que el Departamento de Justicia de EE UU tenía preparada una acusación judicial contra Assange, que a través de Wikileaks divulgó herramientas cibernéticas de la CIA y tuvo un papel central en la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. La acusación era formal y el objetivo era mantenerla secreta hasta que Assange fuera arrestado, pero salió a la luz al incluirse por error en un documento judicial público. El texto no detallaba los cargos de los que se acusa al pirata informático australiano.

Mientras tanto, el expresidente ecuatoriano Rafael Correa calificó la entrega de Julian Assange a la policía inglesa de «traición» y «cobardía».

Correa, quien concedió el asilo al fundador de Wikileaks, tuiteó: «Decisión soberana, bonita etiqueta para la traición, la entrada de policía extranjera en nuestra Embajada, y la entrega de un ciudadano ecuatoriano. ¡Pocas veces se ha visto tanta cobardía y miseria humana! La historia será implacable con los culpables de algo tan atroz».

En ese tiempo el fundamento de la defensa de Assange fue que no podía esperar un juicio justo en las cortes británicas ya que el objetivo del Reino Unido era «asegurar su entrega» a Estados Unidos.

Agencias

reynaldo@elmejor.com.mx