Muere el Legendario Portero Pablo Larios Iwazaki

Puebla, Pue. Febrero 1.- Pablo Larios Iwaaki, legendario portero de la Selección Nacional Mexicana en México 86, campeón de Liga con Puebla y muy recordado en Cruz Azul, murió ayer a la edad de 59 años en un hospital de Puebla.

Jugó en el Zacatepec, Cruz Azul, Puebla y Toros Neza.

El miércoles fue internado por problemas en el intestino que le provocaron un paro respiratorio. Fue intervenido pero no pudo recuperarse. Larios es considerado uno de los mejores porteros de la historia en el futbol mexicano, maestro de las nuevas generaciones como lo ha reconocido otro portero mundialista como Jorge Campos.

«Él ha sido y será el.mejor portero de México, fue mi imagen a seguir», ha dicho el acapulqueño.

En una entrevista, Pablo Larios comentó que vivía enfrente del estadio Coruco Díaz, “sólo tenía que cruzar la calle; ahí debuté en 1980 contra el Atlético Español; mi técnico era Carlos Turcato, un buen hombre. Él tenía miedo de que me pegaran jugando porque siempre fui muy delgado, recuerdo que la primera vez me dijo: cuídate mucho, no te vayan a quebrar, pero desde niño por el negocio de mi padre, una casa de materiales, cargaba bultos de cemento de veinticinco kilos, o sea que estaba correoso. Me fue muy bien, me convertí en novato del año la siguiente temporada y estuve en la Selección juvenil que viajó a Tokio en 1979”.

Larios Iwasaki es recordado por sus grandes atajadas y por su estilo arriesgado. Este guardameta puso inició su carrera en Zacatepec en 1980 y le puso fin en 1998 como jugador de Toros Neza.

Luego de dejar las canchas profesionales, Pablo Larios sufrió golpes muy duros como la muerte de sus padres en un lapso muy corto, de una hermana, su esposa y el fallecimiento de su hijo.

En una entrevista para Univisión, Larios confesó que de todas las desgracias que le ocurrieron al retirarse, una fue cuando cayó en el mundo de las drogas, algo que le dejó fuertes consecuencias visibles.

Según narró Larios, consumió cocaína durante tres o cuatro años aproximadamente, lo que provocó que se contagiara de un virus que terminó por desfigurarle el rostro, pues tuvo que ser sometido a cerca de 20 operaciones. El tabique del ex seleccionado mexicano sufrió daños severos y tuvieron que reconstruirle parte del rostro.

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