Pierden Bravos el Juego de Ida Contra Dorados

Culiacán,Sin.- Los Bravos de Juárez no lo resultaron tanto en el juego de ida de la final de la Apertura 2018-19 del futbol mexicano de ascenso, al salir derrotados como visitantes por dos goles contra cero por un Dorados de Culiacán que desde el  primer tiempo aseguró la victoria.

Si los juarenses quieren disputar la gran final en el verano entrante para ascender a la Primera división, tienen que revertir el resultado en contra en la cancha del Benito Juárez ante los pupilos de Diego Maradona.

Ambos equipos han saboreado las mieles de jugar en el máximo circuito, aunque sus estancias han prácticamente efímeras.

Dorados salió a jugarse la vida y buscar su pase a la final. Maradona mandó a su mejor arsenal, pues el astro argentino quería demostrar que su paso no era fugaz. La estrategia funcionó y obtuvieron una ventaja de 2-0 con la que van a Ciudad Juárez para la semifinal de vuelta ante Bravos.

Con el silbatazo del central, los de casa buscaron la portería de Enrique Palos. Tuvieron las más claras, pese a que la definición no era la correcta.

Escoboza tuvo la primera para Dorados con un disparo de larga distancia en un tiro libre. Palos recostó asegurándose que no iba para adentro.

La presión incesante de los sinaloenses al final rindió frutos. Con un estadio lleno y ansiando bailar junto al ‘Pelusa’, el ‘Flaco’ Córdoba se desprendió de su marcador en un tiro de esquina y sacó un testarazo pegado a la base del poste. El Gran Pez mojó primero.

De inmediato, Dorados apretó. Barbosa controló en el área y Palos alcanzó a desviar. Con el envión anímico, Raúl Sandoval se apoderó del balón en un rebote y de volea metió el disparo para cruzar a Palos y aumentar la ventaja. Llegó el segundo.

Los de Juárez no salieron bravos. Su lugar en la tabla no reflejó lo que mostraron en el campo. El juego se ensució y el central sacó las tarjetas. Con una buena ventaja, se fueron todos a descansar.

En el complemento, las alarmas se encendieron para los de casa cuando Vinicio Angulo cayó al césped y se tomó el tobillo. El silencio momentáneo en el graderío presagió un mal final. La camilla ingresó, pero el alma del equipo sinaloense regresó al terreno de juego.

Tanto Caballero como Maradona comenzaron a modificar el esquema dentro del terreno de juego. Movieron sus piezas como ajedrecistas esperando dieran el efecto deseado.

Los ánimos se encendieron entre ambos conjuntos. Manotazos y empujones se dieron en medio campo. No pasó a mayores y el colegiado controló el fuego que parecía saldría del estadio Banorte.

La afición coreó a Maradona. Le agradeció las alegrías de la presente campaña y no dudó en alentar a su equipo para que cuidaran el marcador. El tiempo transcurrió y Diego bailó. El silbatazo final se asomó y Dorados nada a la frontera con media aleta en la final del Ascenso MX.

Con información de ESPN