Reacciona Braskem Idesa Ante Ataques Hoy del Gobierno de Andrés

En un comunicado, el consorcio explicó que el contrato de suministro de etano que sostienen con Petróleos Mexicanos (Pemex) fue producto de una subasta pública internacional en la que participaron más de 30 empresas nacionales e internacionales.

A mediados del 2016, con una inversión de 5 mil, 200 millones de dólares, la firma Braskem Idesa (un binomio empresarial brasileño-mexicano fundado en 2010) abrió formalmente su nueva planta de polietileno -en el municipio de Nanchital-, ubicada en el corazón de la zona petrolera y petroquímica de Coatzacoalcos, Veracruz, en un complejo conocido como Etileno XXI.

Ciudad de México. 26 de agosto.- El consorcio mexicano-brasileño Braskem-Idesa reaccionó a los ataques que ha recibido por parte del gobierno federal, explicando que todas las investigaciones hechas en torno a sus operaciones en México no detectaron información alguna que afirme o insinúe que la compañía haya participado en cualquier actividad ilegal o relacionada con corrupción. Con ello reiteraron la legalidad y legitimidad de las operaciones de Braskem-Idesa y su proyecto Etileno XXI.

En un comunicado, el consorcio explicó que el contrato de suministro de etano que sostienen con Petróleos Mexicanos (Pemex) fue producto de una subasta pública internacional en la que participaron más de 30 empresas nacionales e internacionales.

«Braskem Idesa resultó ganadora de la misma al ofrecer la propuesta que contaba con las condiciones técnicas y económicas más positivas para Pemex. Como evidencia de lo anterior, la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en su reporte de auditoría específica 2016, concluyó no haber encontrado irregularidades en el proceso de licitación para el contrato de suministro de etano», expuso.

Además, el contrato realizado entre Pemex y Braskem Idesa cuyas principales clausulas (precio– colocado en planta en Coatzacoalcos, plazo, volumen) fueron propuestas por Pemex con anterioridad al inicio de la subasta para los más de treinta participantes internacionales y nacionales del proceso selectivo, no sólo para Braskem Idesa. Según la empresa, al invitar a los participantes del proceso, Pemex presentó y se comprometió con proyecciones de disponibilidad de etano que atenderían las necesidades de sus complejos petroquímicos y del nuevo proyecto a ser implementado; se comprometió contractualmente a suministrar esa materia prima por 20 años. Ese compromiso es el fundamento de cualquier inversión en un complejo petroquímico. Sin garantía de materia prima, no se realizan inversiones petroquímicas considerables, expusieron.

Por esto, las “multas o penalizaciones” que hacen parte del contrato son una más de las cláusulas contractuales son ordinarias en cualquier tipo de contratos para cuantificar monto a pagar en el caso de que una parte no cumpla con sus obligaciones de compra o suministro. El contrato de suministro entre Pemex y Braskem Idesa lo rige un modelo «take or pay”/”deliver or pay”, típico en suministros de largo plazo, como explicó el consorcio la semana pasada a El Economista.

Cabe recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el gas etano que Pemex ha otorgado a Braskem Idesa desde el 2015 para la operación del complejo petroquímico Etileno XXI ha tenido un descuento de 30% de su valor de mercado, con lo que al incluir transporte del gas y penalizaciones se le han subsidiado cerca de 15,000 millones de pesos a esta empresa cuyo socio brasileño tenía como accionista al momento de la firma del contrato a la constructora Odebrecth, que a su vez recibió el contrato en México para montar la planta en Nanchital, Veracruz.

En un mensaje grabado el sábado, el primer mandatario explicó que el precio del etano que se firmó tenía este factor de descuento de 30% del precio del mercado, información que en la página 21 del contrato firmado entre Braskem Idesa y Pemex Gas y Petroquímica en 2010, el INAI consideró confidencial para Pemex por los siguientes 15 años después de la firma, al incluir a un particular. Con ello, se le ha subsidiado un monto de 5,000 millones de pesos a Braskem Idesa del 2015 a la fecha.

Pero además, también se le permitió a la estatal petrolera reservar la información relativa a la entrega del producto ante lo que, según López Obrador, Pemex incurre en todos los costos de transporte del etano hasta la planta ubicada en Nanchital, lo que ha implicado un subsidio de otros 5,000 millones de pesos.

El contrato de suministro sí advierte la imposición de multas por incumplimiento y dado que la producción de etano de Pemex ha bajado en casi 40% del 2010 a la fecha, Pemex no ha podido entregar las 66,000 barriles diarios contratados en todo momento, con lo que hasta finales del 2018 le pagó 2,814 millones de pesos a Braskem Idesa por multas.

“Si Pemex no le entregaba el etano a Odebrecht para su planta tendría que pagar penalizaciones y esto desgraciadamente se cumplió porque Pemex no tenía gas, para firmar este contrato dejaron sin gas a la planta petroquímica de Pajaritos”, aseguró AMLO.

A partir de 2019, el gobierno mexicano dejó de pagar estas multas, que sumarían otros 2,100 millones de pesos y se encuentra en un proceso de revisión para rescindir el contrato, dijo el primer mandatario.

López Obrador denunció también que en el contrato, en que se reserva lo relativo a la participación de la banca de desarrollo mexicana que participó en el financiamiento de la inversión de 5,200 millones de dólares para la construcción de la planta con capacidad de 1 millón de toneladas anuales de polietilenos, los créditos se van pagando con la devolución del IVA por las operaciones de Braskem Idesa.

Para el desarrollo del complejo petroquímico, Braskem recibió en 2010 un crédito de 50 millones de dólares a 10 años por parte de Bancomext, más otro por 280 millones de dólares de Nacional Financiera y uno más por 190 millones de dólares de nuevo otorgado por Bancomext.

“Es un contrato leonino, con financiamiento público”, dijo el presidente, “esto implica por lo menos influyentismo y sobornos a altos funcionarios porque, como demuestra Lozoya, Odebrecth aporta después dinero a la campaña de Enrique Peña Nieto y después para que se apruebe la reforma energética”.

De acuerdo con el contrato firmado en 2010, las controversias que surjan entre las partes serán resueltas por una corte neutral, en español y en la Ciudad de México bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional.(El Economista/Karol García)

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