Opera México con marcado déficit en intercambio comercial con China

Ciudad de México, México. Entre los países de América Latina que más exportan hacia China, México es la gran excepción pues su balanza comercial con el gigante asiático es desfavorable.

En 2023, las exportaciones del país norteamericano a China sumaron más de 18 mil millones de dólares, pero sus importaciones superaron los 81mil millones. El resultado en un déficit comercial para México por 62 mil millones de dólares.

La relación comercial de México con China también es distinta debido a que entre sus productos más vendidos se encuentran bienes manufacturados y no solamente materias primas.

Así, por ejemplo, en febrero de 2024 las principales exportaciones mexicanas al gigante asiático estuvieron conformadas por circuitos integrados (232 millones), instrumentos médicos (150 millones), metales preciosos (91 millones), cobre ($73 millones) así como motores, partes y accesorios para vehículos (71 millones), de acuerdo con cifras del OEC.

Durante años, la relación entre México y China ha sido compleja pues debido a su perfil exportador ambos países han sido competidores, en especial desde el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio. Esta competencia es muy marcada, sobre todo, cuando se trata de proveer productos manufacturados al mercado estadounidense.

De acuerdo con Liu Xuedong, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, los vínculos entre estas economías son cada vez más interdependientes.

Esto se explica en parte por el hecho de que China tiene un papel destacado en la cadena de suministros que le permite a México producir muchos de los bienes que exporta a USA.

“En este contexto, los flujos comerciales en cuestión no son sólo los bilaterales entre China y México, y México y Estados Unidos, sino también los flujos comerciales trilaterales China-México-Estados Unidos que vinculan a los tres países en los que México se ha convertido en un “trampolín y lugar de montaje” con creciente presencia de productos en el mercado norteamericano”, escribió el académico en un artículo reciente publicado por la revista digital ThinkChina.

El intercambio de mercancías entre la región y el gigante asiático superó los 480 mil millones de dólares, de acuerdo con a partir de las cifras de la Administración de Aduanas de la República Popular China (AGA, por sus siglas en inglés).

La balanza comercial estuvo relativamente equilibrada con un leve superávit favorable a América Latina por dos mil millones de dólares.

El intercambio bilateral del gigante asiático con América Latina y el Caribe (ALC) se ubicaba apenas en torno a los US$14.000 millones para el año 2000, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Así, el aumento ha sido exponencial en este casi cuarto de siglo.

“En el período 2000-2022, el comercio de bienes entre la región y China se multiplicó por 35, mientras que el comercio total de la región con el mundo solo se multiplicó por 4”, señala la Cepal en su informe Perspectivas del Comercio Internacional 2023.

Gracias a este incremento, China se ha convertido en el segundo socio comercial del conjunto de ALC, superando a la Unión Europea, y en el principal socio de Sudamérica.

Esta intensificación de los lazos comerciales con Pekín ha sido desigual, lo que ha derivado en que mientras algunos países de la región gozan de un superávit comercial, otros registran un déficit.

Según la Cepal, el grueso de las exportaciones de América Latina hacia China se concentran en seis productos (soja, minerales de cobre y de hierro, petróleo, cátodos de cobre y carne bovina) que juntos suman 72 por ciento del total.

Las importaciones de la región desde China, por otra parte, consisten fundamentalmente en productos manufacturados, lo que “ha ampliado el acceso para los hogares y empresas, pero también ha desplazado a la producción regional”, apunta la Cepal./Agencias