Ricos

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Concentrar el poder económico en México lleva al poder político y desafortunadamente en nuestro país las grandes empresas están en manos de pocos clanes familiares. Cerca de 95 por ciento de las 50 empresas privadas más grandes de México están en poder de las familias más ricas del país y tienen ingresos que equivalen a una cuarta parte del producto interno bruto (PIB) y las encabezan 8 ocho personas:  Carlos Slim Helú,  Germán Larrea Mota Velasco, Ricardo Salinas Pliego, Alejandro Baillères Gual, María Asunción Aramburuzabala, Juan Domingo Beckmann Legorreta, Carlos Hank Rhon  y Antonio del Valle Ruiz, todos con sus respectivas familias y sus fortunas valuadas en miles de millones de dólares.

En política las familias empresarias se oponen a cualquier tributo, regulación o medida que afecte adversamente el patrimonio familiar. También, estos clanes corren con ventaja en la política debido a una visión de más largo plazo, porque si estas familias acuerdan apoyar a un sector político, podrán monitorear su desempeño a lo largo del tiempo de manera más efectiva, premiándolo o castigándolo debidamente. Luego, las generaciones más jóvenes a menudo ingresan a la política actuando como representantes confiables de la familia dentro de la élite política.

Esta realidad aumenta la desigualdad de ingresos y riqueza y exige una redistribución de la misma, pero mientras no se de una profunda reforma fiscal las personas que ya poseen capital (como propiedades, acciones, y otros activos) pueden acumular riqueza más rápidamente que aquellos que dependen principalmente de sus ingresos laborales. Entonces ¿Cómo asegurar un crecimiento económico más equitativo y para prevenir la concentración excesiva de riqueza en manos de unos pocos? Difícil, pero existen recomendaciones como los impuestos progresivos sobre el capital y la renta. Impuestos progresivos que aumenten conforme aumentan los ingresos o la riqueza de una persona y así, al gravar más fuertemente a los más ricos, los recursos pueden redistribuirse de manera más equitativa en toda la sociedad, financiando servicios públicos y apoyo social que benefician a todos, especialmente a los menos afortunados.

Se vale preguntar:

¿Hasta dónde la 4T se atrevió a enfrentar a los clanes empresariales más ricos y cuáles han sido sus resultados?/esquinasdeltiempo.mx/FSS