Andrés con un tablazo en el trasero y el ego derretido

El pasado martes 23 de abril, en la Conferencia Multilateral de Drogas Sintéticas, celebrada en la Ciudad de México, Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía General de la República (FGR), tuvo una intervención en donde reconoció que “México ha sido el campeón de la producción de metanfetamina, y ahora de fentanilo”.

Al siguiente día, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la FGR “resolver” las declaraciones del funcionario, a lo cual el titular de la misma, Alejandro Gertz Manero, corrió de inmediato los trámites correspondientes, difundiendo luego, palabras más, palabras menos, que el titular de la AIC “usó una palabra inadecuada para destacar la larga historia y la magnitud de la lucha contra las drogas sintéticas en México, relacionando ese tema, con el actual problema del fentanilo”.

Si a la incómoda situación de la PGR por el comentario de Gallo Gutiérrez, le agregamos la incómoda situación del funcionario por su forzada y posiblemente falsa retracción –y segura sanción-, podemos asumir que el caso se convirtió en una sopa se incomodidades.

Al presidente el comentario le habrá dolido como narcotablazo en el trasero, pero ni dolor ni ardor alguno se compara con la incomodidad de ver su ego derretido. Tanto decir, sostener, refutar y hasta apostar que México, al menos en su gobierno, no produce fentanilo y venga un funcionario de cuarta a echar por tierra sus cuentos. Seguro no le pueden tanto los “ái-ta, ái-ta” de la “gringada”, sino la risa socarrona a diente pelón bajo el retorcido bigote; como luego dicen: “la risa es la que chinga”.

Ahora, por el lado del “boca suelta”, según la redacción de la disculpa ofrecida, él, Gallo Gutiérrez, nada ha dicho ni nada ha firmado. Obvio, habrá sufrido la aporreada de su vida –la cosa no es para menos- pero el que la disculpa no venga de él, refleja alto grado de dignidad. Seguramente lo despedirán y si en realidad la tiene –la dignidad- estampar en la renuncia su firma debe; tomar sus chivas y salir por la puerta principal, pues si alguien conoce sobre la producción de fentanilo en el país, es él.

Así las cosas: “Palo dado… aunque te que quites”./elmejor.com.mx/Reynaldo Domínguez Maro.