Ocochochi, Chih.- La alfarería de la Sierra Tarahumara comenzó a trabajar con el primer horno de leña libre de humo, que será empleado de inicio por 10 familias gracias a la unión de esfuerzos y recursos de Fomento y Desarrollo Artesanal del Estado de Chihuahua (Fodarch), la Escuela Nacional de Cerámica y la Fundación Kasuga A. C., con una inversión conjunta de 330 mil pesos.

El horno se ubica en la comunidad  de Ocochochi, Bocoyna, a seis kilómetros de Creel, y tiene una capacidad de quema de hasta 300 piezas de manera simultánea.

“Es el primer horno de leña libre de humo en Chihuahua y en el norte del país. Nuestras artesanas han aprendido ya una nueva técnica que es esmaltado de sus piezas y que seguramente vendrá a generar una verdadera revolución, un verdadero cambio porque podremos comercializar de mejor manera sus piezas, ya que se producirán más y con más calidad” expresó la directora de Fodarch, Isela Martínez Díaz.

La Fundación Kasuga, A.C., es una institución de carácter filantrópico que propone y desarrolla proyectos, iniciativas y programas, para reinstaurar, promover y enaltecer los valores humanos de aquellos, los primeros inmigrantes japoneses al continente americano.

Durante la primera quema el pasado jueves 18, Martínez Díaz señaló que la Fundación Kasuga aportó todos los materiales para la construcción del horno, así como la manutención en Chihuahua del personal de la Escuela Nacional de Cerámica que vino a construir el horno durante 21 días.

En cuanto a las aportaciones de dinero, se dijo que el Gobierno del Estado de Chihuahua aportó 90 mil pesos a través de Fodarch y la Escuela Nacional de Cerámica invirtió 240 mil pesos.

David Aceves, director de la Escuela Nacional de Cerámica, dijo que buscaron un horno que no requiriera gas o luz para trabajar y se contactó a un maestro japonés, Masakazu Kusakabe, quien tiene más de 30 años creando hornos de leña libres de humo.

Agregó que el maestro visitó en 2017 la Escuela Nacional de Cerámica, donde conoció al ingeniero en cerámica Yusuke Suzuki, quien realizó una adaptación al horno y redujo su costo en cerca de 200 mil pesos en relación al modelo del profesor Kusakabe.

La directora de la Fundación, Kasuga A. C., Yayoi Shibayama, señaló que la institución a su cargo se unió a este proyecto para ayudar a mejorar la calidad de vida de las artesanas rarámuri, al no tener que aspirar tanto humo a la hora de crear sus productos, y que a la vez se proteja más el medio ambiente.

El primer grupo beneficiado lo conforman artesanas de varias comunidades aledañas a Ocochochi, como San Ignacio de Arareco, Pichiki, Gonogochi, Navahuachi, Ruchírasi y Tábachi, quienes tomaron cursos de esmaltado y procesos técnicos cerámicos, y de costos, mercadotecnia y embalaje.

Dicha modalidad en la alfarería regional sería llevada luego a las localidades de Sojaguachi, Bocoyna y Madera, donde se instruirá a la población respecto a su construcción y las ventajas que ofrece, cómo hacer más eficiente la combustión y reducir el consumo de materia prima, lo cual tiene beneficios directos para la salud de las de las artesanas y para el medio ambiente.(Redacción)

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