Madrid, España. 11 de junio.- El escenario turístico de cara al verano no es muy optimista: supondrá un buen recorte al PIB nacional y afectará a un millón de empleos. El descenso de la actividad para el tercer trimestre (los meses de verano) será, de hecho, el mayor de la historia del país. Exceltur, la Alianza por la Excelencia Turística, ha revisado las previsiones de caída para este año, que había situado en inicio en alrededor de 92 mil 600 millones de euros y que ahora rebaja a algo más de 83 mil millones.

A pesar de esta ligera mejora de las perspectivas, el parón de este sector que representa casi el 13% de la riqueza nacional explicaría el 57% de la caída del 11,6% del PIB de toda la economía española previsto por el Banco de España . Se calcula que a final de año habrá un millón de trabajadores afectados por la crisis, contando los incluidos en los ERTEs y los que han perdido su empleo.

«A estas alturas ya hace falta un plan de rescate importante. El problema es cuántas empresas se van a quedar por el camino y cuántos empleos se van a perder mientras tanto», explica José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur.

El turismo es un sector que abarca muchos otros, pues no son sólo los hoteles, sino que implica a las aerolíneas, la hostelería, agendas de viajes, al transporte, ocio…. Genera mucho empleo directo e indirecto, y de ahí que las perspectivas sean tan negativas, porque el impacto que tiene en la economía española es enorme.

De hecho, cada semana sin actividad el sector pierde cinco mil millones de euros. El turismo está parado desde que se decretó el estado de alarma y será a partir de día 1 de julio cuando, en teoría, se abrirán las fronteras para que llegue el turismo extranjero.

Según Exceltur, que agrupa a las principales empresas del sector, desde el 15 de marzo, cuando empezó el confinamiento, hasta esa fecha de apertura fijada porel Gobierno se habrán perdido 43 mil 460 millones de euros por la caída de la actividad y con 1,4 millones de personas afectadas por su situación laboral (1,1 millones en ERTEs y 300 mil sin empleo).

Para el conjunto del año, estiman pérdidas de 83 mil 134 millones a diciembre de 2020 (con un descenso de la actividad del 54% sobre el año 2019). Esto «mejora en apenas un 10% la última previsión» (que estimaba caídas de 92.600 millones).

«Tras tres meses y medio parados, el sector turístico español no consigue apenas mejorar en 2020 sus expectativas de recuperación de la actividad, a punto de iniciarse el arranque tardío de la temporada de verano», señala Zoreda.

A su juicio, «aunque julio no está aún perdido, es complicado pensar que el día 1 vayan a llegar turistas, porque aún no sabemos cómo se va a ejecutar». A España llegaron el año pasado más de 80 millones de turistas internacionales. El turismo nacional tiene poco peso y no sirve para compensar la caída de la demanda internacional.

Existen muchas incertidumbres, que, cree el sector, dificultan la actividad, como son las restricciones que aún existen (la cuarentena de 14 días impuesta a las personas que vengan del extranjero, el cierre de fronteras…), además de «los mensajes equívocos, que las últimas semanas ha condicionado las decisiones de una demanda extranjera, derivándose hacia otros países más abiertos».

Exceltur también cree que «ante una desescalada que se ha acelerado, ha faltado consistencia para estimular la demanda interna, facilitando una movilidad turística entre comunidades autónomas en fases similares, antes del fin del estado de alarma».

Zoreda cree que el sector necesita un plan de rescate y considera que parte de los fondos de la UE que se han destinado a la recuperación económica de la pandemia en los distintos países deberían llegar al sector. También aboga por un plan de apoyo «para facilitar las concentraciones o alianzas de empresas más pequeñas», que, si ganan tamaño, les permitirá competir en mejores condiciones en este contexto.(Agencias)

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