Las consultas ¿son consultas? / Rafael Soto Baylón

La más reciente consulta orquestada por quienes tienen el poder en sus manos de manera unilateral contiene varios puntos los cuales son necesario analizar. Dejemos al lado quién las convoca y quién cuenta los resultados.
En la pregunta uno son tres las interrogantes. No es un error, es para persuadir al consultado para que tache el “Sí”. La primera es ¿está de acuerdo en construir el Tren Maya? La segunda ¿está de acuerdo en fomentar la economía? Y la tercera “¿está de acuerdo en fomentar el turismo?

La segunda son dos en una. a) ¿está de acuerdo en conectar por tren los océanos Atlántico y Pacífico? Y b) “¿está de acuerdo en reactivar la economía?”
La cuarta también es un par. 1) ¿está de acuerdo en plantar árboles frutales y maderables en un millón de hectáreas? Y 2) ¿está de acuerdo en crear 400 mil empleos permanentes?
La quinta tiene lo suyo  I) ¿está de acuerdo en aumentar al doble la pensión a todas las personas mayores de 65 años” y II) ¿está de acuerdo que esa pensión se incremente a los mayores de 65 años en habitantes de regiones indígenas?
La sexta no interpreta nada mal las baladas vernáculas. x) ¿está de acuerdo en otorgar becas a 2.6 millones de jóvenes que no tienen oportunidad de trabajar? y) ¿está de acuerdo en capacitar a 2.6 millones de jóvenes que no tienen oportunidad de estudiar?
El común denominador está en la promesa de reactivar la economía. Este propósito podría cumplirse sin que de manera indispensable se construyan los ya famosos trenes.
La tercera cuestiona sobre si concuerda en construir una refinería en Tabasco. La séptima es si se debe o no becar a todos los estudiantes de escuelas públicas del nivel medio superior (si una familia de recursos económicos suficientes inscribe a sus hijos en el Colegio de Bachilleres o en una Vocacional, Cbetis o instituciones educativas públicas análogas tendrán derecho a este incentivo). El octavo se refiere a si se debe o no  pensionar a un millón de personas que sufren de una discapacidad (ambas sin mediar estudios socioeconómicos). La novena si se debe “garantizar atención médica y medicamentos” (sic) a toda la población que no cuenta con servicios de salud. Válgame el altísimo. Sería estúpido brindarles atención médica sin medicamentos o medicinas sin un médico que las prescriba. Y como los mandamientos, sólo son diez. Coincidencia. ¿Proveer de cobertura gratuita de Internet en prácticamente todo el territorio nacional? Seguramente en la regiones más desprotegidas del país muchísimos ciudadanos se preguntaron “Y ¿Pos qué es eso?” “usté póngale que sí” aconsejó seguramente algún consultor.
Estas consultas tienen al menos tres características.
Principalmente son tramposas, son preguntas complejas porque son más de una. Hasta parece el juramento que los novios se hacen frente al altar “¿Prometes serle fiel, amarle, cuidarle y respetarle, en lo bueno y en lo malo, en la salud y la enfermedad, todos los días de su vida?”. Yo les recomiendo que le pidan al ministro que le pregunte una por una, para no comprometerse tanto. No es correcto este tipo de preguntas y me refiero a las de la consulta y no las de religiosas. Porque una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Antes de acudir a las urnas debería de realizarse una amplia campaña por el sí o por el no. Si cualquiera estuviese decidido a plasmar en una boleta su opinión al respecto antes que nada debería informársele de las ventajas y de las desventajas de decir sí o no. Porque también falta otra opción muy válida “No sé”.
Cada vez habrá menos concurrencia a estos referéndums, pero qué bueno para los consultores y para el próximo gobierno. Porque la opinión de muy pocos se impondrá a todos y el gobierno en turno dirá “si no participas no te quejes” “no hay que tenerle miedo a la nación” “sólo obedezco la voz del amo que es la del pueblo”. Y uno día de estos habrá una consulta, en el momento menos esperado, cuando las condiciones sean favorables y preguntarán “¿está de acuerdo con la Constitución, la democracia y que el mandato presidencial se prorrogue seis años más y se elimine la no reelección del ejecutivo?” Somos bastantes articulistas y caricaturistas que tememos –con sobradas razones- que ese instante llegará. Y entonces será demasiado tarde.
Mi álter ego se pregunta ¿cuándo será el día en el cual la carretera Chihuahua Delicias no esté en reparación? ¿Es tan complicado pavimentar bien de una vez esos tramos?