Buenos Aires.- «No puedo resignarme como presidente a que para organizar un espectáculo deportivo haya que militarizar la zona y la ciudad», dijo en conferencia de prensa.
Macri anunció que incluirá en las sesiones extraordinarias parlamentarias un proyecto de ley para endurecer las penas ligadas a la violencia en el fútbol y para aislar a los ‘barrabravas’. Además, el proyecto dispone medidas para impedir que las personas con prohibición de ingreso a los estadios permanezcan en sus inmediaciones.
«Una parte de la dirigencia apaña estas cosas», indicó Macri, echando culpa a los directivos de los clubes de fútbol por las acciones de los violentos.
Macri fue presidente del club Boca Juniors entre 1995 y 2008, antes de dedicarse de lleno a la política.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, dijo que «fallas en el sistema» judicial y de seguridad posibilitaron los desmanes que terminaron por suspender la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors el fin de semana, al tiempo que pidió penas más duras para las ‘barras’.
«Tenemos fallas en el sistema», admitió Macri al referirse a las agresiones que sufrieron los jugadores de Boca cuando se acercaban al estadio Monumental, cuando se debía disputar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
En sus declaraciones, el mandatario señaló la liberación de una veintena de personas que había sido detenida. «¿Cómo puede ser que esas personas estén libres a las pocas horas?», se preguntó el presidente, al abogar por «un sistema judicial que garantice que aquél que no cumple la pasa mal».
También se refirió a una agresión a escupitajos que recibió el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en el trayecto entre el estacionamiento y el ingreso al Monumental.
«No es solamente las piedras, no entiendo como alguien puede pensar que está bien escupir», deploró. «El futbol es algo maravilloso que no amerita que tengamos comportamientos salvajes».
Catea la Policía el Estadio Monumental
Para intentar determinar cómo llegaron las 300 entradas para la frustrada final de la Copa Libertadores a manos de la barra brava de River -incautadas la semana pasada a Héctor Caverna Godoy-, la Justicia allanó el Estadio Monumental.
Poco antes, el fiscal general de la Ciudad, Luis Cevasco, había afirmado que iban a investigar una supuesta connivencia entre dirigentes de River Plate e integrantes de la barra brava.
El fiscal penal Norberto Brotto, a cargo de la investigación por la reventa de entradas, calificó el allanamiento como «muy productivo». «Hay mucha documentación para entrelazar y analizar», agregó el representante del Ministerio Público.
Entre lo secuestrado, Brotto explicó que se llevaron información sobre el sistema informático de impresión de entradas y mucha papelería que sacaron de una oficina.
River Plate difundió un comunicado de prensa donde se informó: «El club se ha puesto a disposición y ha prestado la más amplia colaboración brindando toda la información y documentación solicitada procedimiento [que definieron como diligencia judicial] de reserva, venta y retiro de entradas para los partidos, documentación y base de datos del sistema de registro de socios, sistema de detección de entradas válidas y apócrifas a través del uso del sistema de celulares detectores y registro de molinetes lectores de entradas».
River Plate anunció que comenzó una investigación interna con el fin de esclarecer el proceso de comercialización, reserva y adquisición de tickets. «Dentro del sumario interno, se solicitó la identificación del personal responsable del proceso con la correspondiente aplicación de las sanciones disciplinarias pertinentes conforme la gravedad acreditada».
«Las entradas secuestradas en los allanamientos son originales. Vamos a investigar si existe una connivencia entre la barra brava y dirigentes de River Plate. Alguien se las tuvo que haber entregado», había dicho Cevasco.
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